En Oz Editorial publicamos libros crossover de género fantasy, épica, distopía, romántica paranormal, Young Adult y ciencia ficción para todos los públicos.

martes, 12 de marzo de 2013

La Hermandad Hojanegra de J. A. Ramírez



Hoy ha sido un día muy especial para Oz Editorial porque ¡hemos enviado a imprenta nuestro primer libro!  Se trata de La Hermandad Hojanegra del autor J.A. Ramírez. Una historia trepidante, muy imaginativa y tremendamente original. 

Si todo va bien, a partir del 25 de marzo estará en librerías. ¡Tenemos muchas ganas de verlo impreso! También de saber qué os parece. Aquí os dejamos una pequeña muestra de toda su magia:

Toda una población arrasada en un solo día. Más de diez ciudades en una semana. Nadie sabe de dónde viene la Plaga y mucho menos cómo detenerla. Si los cuatro reinos de Vendaval no dejan atrás las guerras y sus conflictos, no quedará nada por lo que luchar. 
¿Dónde estás, Noah Evans?

Los cuatro reinos de Vendaval viven en alerta máxima. La Plaga lo devasta todo, sembrando la muerte a su paso. Noah, un adolescente de Manchester, descubre la existencia de este misterioso mundo a través de sus sueños. Cuando los demonios del reino de la Discordia secuestran a su padre, Noah viaja hasta Vendaval para rescatarlo. Con la ayuda de dos soldados de la legendaria Hermandad Hojanegra, emprende una peligrosa búsqueda en la que descubrirá que su vida está ligada a Vendaval de un modo que nunca habría imaginado.

 
Esperamos que os guste mucho, a nosotros nos tiene enamorados.
Firmado: Zíngara.

sábado, 9 de marzo de 2013

NACIDA ENTRE ZÍNGAROS



ESTA ES LA HISTORIA DE UNA EDITORA


En un país muy muy lejano (o sea, en Croacia) y en las tierras más áridas del mismo, vivía una niña entre zíngaros. Le gustaba mucho que su casa tuviera ruedas. Nunca la había visto moverse, pero saber que podía ya era suficiente. Había sólo una cosa que valoraba mucho más que eso: las historias que le contaba su abuela. 

En las noches de verano, los zíngaros se reunían alrededor de la hoguera para escuchar embelesados las historias de la anciana (que clamaba ser familiar del propio Tolkien). La niña (que rondaría ya los veinte años) no sabía leer, pero podía recitar de memoria cada palabra que conformaba la historia de los hobbits. Un día, le pidió a su abuela que la transcribiera, pero como murió al día siguiente, la niña tuvo que aprender a escribir y cuando lo hizo no paró ni un segundo. No durmió: milagrosamente sus necesidades fisiológicas quedaron congeladas; tampoco comió (algo que ayudó a reducir su obesidad, y que luego bautizó como la dieta de los anillos). Nadie sabe con exactitud el tiempo que le llevó acabar la obra, pero cuando escribió la palabra "fin", la niña se había convertido en una persona completamente nueva (y un poco loca también). Dicen que en ese momento decidió publicar esa obra (y que le dolió mucho averiguar que era un maldito plagio). Pasó unos cuantos meses de duelo por ese motivo hasta que se le ocurrió publicar la dieta de los anillos, cuyas ventas superaron con creces a la Dukan. 

De repente un día su abuela le habló en sueños y le dijo que si quería escuchar más historias como la suya (que además es mía original, añadió) debía hacerse editora. Es una profesión muy digna, le dijo, y muy sacrificada también, pero ella había dejado de comer durante cientos de días ¿quién podía acusarla de que le faltara fuerza de voluntad? Así fue como la niña (que ya tenía 28 años) decidió hacerse editora. 

Dejó su vida zíngara atrás, y viajó hasta Barcelona. ¿Por qué allí y no a Madrid, Londres, Frankfurt o Bologna? Porque alguien le había dicho que allí encontraría la piedra filosofal (más tarde descubrió que esa persona estaba tan loca como ella) y aunque no encontró ninguna piedra filosofal en Barcelona, sí que, desde allí, reunió unas cuantas joyas literarias que con mucha voluntad se decidió a publicar. No sin ayuda, claro, pues como no era sabia de la profesión, se unió al equipo del Basilisco, la Reina Élfica, la Comendadora de las Llanuras, la Princesa de Fantasía, la Ministra de Magia y el Maestro Jedi. Juntos formaban la Orden del Fénix. Editores con mucho que dar y (con suerte) otro tanto que recibir. 

Y hasta aquí, la historia de cómo una niña zíngara se hizo editora.

Ah, un apunte. Creyeron que la Orden del Fénix sonaba muy freak o muy HarryPotteresca, y por miedo a que se enfadara J.K Rowling decidieron cambiarlo por Oz Editorial a sabiendas que a Lyman Frank Baum no le importaría.



Los personajes y situaciones descritas en esta entrada son ficticios. Cualquier similitud a personas reales, vivas o muertas, es mera coincidencia y no es intencionado por parte la autora.